Discriminación: consejos y trucos para este método de detección
La discriminación en los detectores de metales sirve para eliminar los metales ferrosos como el hierro, el acero o los clavos debido a su baja conductividad. Este modo de detección evita cavar innecesariamente al discriminar los objetos no deseados. Al analizar las propiedades electromagnéticas de los metales, el detector solo señala los objetivos no ferrosos.
Existen dos tipos principales de discriminación:
- Selectiva (notch): rechaza un rango específico de conductividades, como los residuos de aluminio. Sin embargo, esto puede hacer que se pasen por alto objetos valiosos, como joyas de oro.
- Bidimensional: analiza tanto la conductividad como el nivel de oxidación, ofreciendo un filtrado más avanzado.
Ajustar correctamente la discriminación es clave en la detección, especialmente para los principiantes. Los modelos más recientes reducen la pérdida de potencia ajustando el volumen de las señales ferrosas. Utilice la discriminación con moderación para mejorar el rendimiento de su detector. Esto le permitirá maximizar sus posibilidades de encontrar objetivos interesantes.
¿Es importante la discriminación en un detector de metales?
La discriminación en los detectores de metales permite eliminar ciertos rangos de conductividad, como los de los metales ferrosos (ej.: hierro, clavos). Los buscadores la utilizan a menudo para evitar escuchar señales relacionadas con residuos. Ajustar el detector en «modo discriminación» ayuda a ignorar estos objetos no deseados.

¿Cómo funciona? Los detectores utilizan filtros o algoritmos para analizar las propiedades electromagnéticas de los metales. Cuanto más preciso sea un detector, mejor distinguirá los tipos de metales. Esta configuración ayuda a evitar excavar innecesariamente y a centrarse en metales específicos.
Sin embargo, no todos los detectores cuentan con esta función, y su eficacia depende del modelo y los ajustes. Algunos prefieren los detectores sin discriminación para no perderse objetos ocultos bajo metales menos interesantes.
¿Cómo funciona la discriminación en un detector de metales?
Los detectores de metales utilizan una escala de conductividad para identificar metales comunes como el hierro, el aluminio, el cobre, la plata o el oro. Este sistema ayuda a los detectores a reconocer cada tipo de metal antes de excavar.
En el modo “todos los metales”, el detector señala todos los objetos metálicos. Pero al activar el modo “discriminación”, ignora ciertos rangos de conductividad. En el ámbito de la detección, se usa este modo principalmente para rechazar señales relacionadas con el hierro, a menudo considerado como residuo.
¿Cómo funciona? Por ejemplo, si configura su detector para eliminar conductividades de 0 a 20, señalará todos los objetivos excepto los que se encuentren en ese rango. Como el hierro generalmente tiene una conductividad baja, este ajuste permite excluirlo eficazmente. A esto se le llama discriminación del hierro.
Aun así, es importante distinguir dos tipos de discriminación presentes en nuestros detectores:
Discriminación selectiva
La discriminación selectiva permite rechazar rangos específicos de conductividad. Este tipo de ajuste es común en detectores como los modelos ACE de Garrett, así como en los de Teknetics, Fisher y otros detectores de frecuencia única.
Su funcionamiento es sencillo: se indica al detector qué rango de conductividad ignorar. El detector señalará entonces todos los objetivos, excepto los que se encuentren en el rango excluido.

Discriminación bidimensional
La discriminación bidimensional es una función avanzada que analiza un objetivo combinando su conductividad y su nivel de oxidación. Minelab ha popularizado esta tecnología con su sistema Multi-IQ, capaz de gestionar ambos parámetros para una discriminación más precisa.
El detector Manticore lleva esto aún más lejos al ofrecer una visualización gráfica de estos datos. Esta doble identificación permite distinguir mejor la naturaleza de los objetos y rechazar con mayor eficacia los objetivos ferrosos.
¿Cuál es la diferencia entre la discriminación y el “notch” en la detección?
El notch, o discriminación selectiva, funciona de manera similar a la discriminación clásica, pero permite rechazar objetivos con conductividades más altas que la del hierro. Mientras que la discriminación clásica se centra principalmente en el hierro (conductividad baja), el notch ayuda a ignorar otros metales específicos.
¿Cómo funciona? Si se busca en una zona contaminada con residuos de aluminio, se puede identificar el rango de conductividad correspondiente y rechazarlo. A esto se le llama notch.
Sin embargo, el notch conlleva riesgos. Algunos objetivos interesantes, como joyas de oro, tienen una conductividad similar a la del aluminio. Al rechazar el aluminio, se corre el riesgo de pasar por alto hallazgos valiosos.
¿Cómo ajustar correctamente la discriminación de un detector de metales?

Para lograr una prospección exitosa, es recomendable comenzar en modo todos los metales, sin discriminación. Esto ofrece dos ventajas:
- Mayor profundidad y potencia: La discriminación reduce la sensibilidad del detector.
- Información sobre el terreno: El hierro puede indicar actividad humana pasada, lo que es útil para comprender la historia del lugar.
¿Cuándo utilizar la discriminación?
Utilícela solo si es necesario. Los detectores modernos permiten gestionar las señales ferrosas ajustando su volumen de sonido. Puede reducir este volumen para escuchar el hierro de manera tenue sin que sea molesto o eliminarlo por completo.
Si dispone de un detector más antiguo, la discriminación del hierro sigue siendo esencial. Identifique el rango de conductividad ferrosa en la pantalla de su detector y suprímalo. Se recomienda mantener un pequeño margen por encima del rango ferroso (1 a 2 unidades o un 10 %) para no ignorar objetos corroídos, como monedas de bronce o aluminio cubiertas de óxido.
Tecnologías avanzadas
Algunos detectores, como los Minelab Explorer, Manticore y Etrac, utilizan una discriminación bidimensional. Esta tecnología combina la conductividad y el contenido de hierro para identificar mejor los objetos no ferrosos a pesar de la corrosión. La función Iron Bias, presente en modelos como el Minelab Equinox, ajusta automáticamente las señales para eliminar desechos innecesarios y al mismo tiempo mostrar información precisa en formato gráfico y numérico.
Precaución con los límites de la discriminación
Un nivel de discriminación excesivo puede hacerle perder hallazgos interesantes. Factores como la profundidad del objeto, un suelo mineralizado o la posición del objeto (por ejemplo, una moneda de canto) pueden distorsionar las señales. Mantenga un equilibrio razonable para no excluir objetos importantes.

¿Cómo discriminar grandes masas de hierro?
Para responder de inmediato: ¡es imposible discriminar grandes objetos ferrosos!
El efecto halo: por qué el hierro puede engañar a su detector
En modo de discriminación, algunos buscadores notan que el detector sigue reaccionando a objetivos de hierro, especialmente cuando tienen formas inusuales o dimensiones grandes. Esto se conoce como efecto halo. Por ejemplo, un objeto de hierro grande, como una herradura, puede saturar las ondas de su bobina y ser identificado erróneamente como un metal noble, como el bronce.
¿Cómo confirmar si un objetivo grande es de hierro?
Para verificar si un objetivo voluminoso es de hierro, eleve ligeramente la bobina unos centímetros del suelo. Al aumentar la distancia, se reduce la propagación de las ondas y se afina el análisis de la conductividad. Si, al barrer más alto, obtiene un sonido ferroso, se trata efectivamente de hierro, incluso si el objetivo es grande.
Esta técnica sencilla, a menudo desconocida, puede evitar errores durante sus prospecciones.