¿Qué observar al comprar un detector de metales de segunda mano?
Comprar un detector de metales de segunda mano permite empezar en la detección con un coste reducido y sin una gran inversión. Para garantizar un equipo fiable, es necesario revisar el bloque de control, la pantalla, la alimentación y, sobre todo, el plato de detección, que suele estar expuesto a golpes. Asegúrese de que no haya corrosión ni grietas, y de que los componentes, especialmente las conexiones y los botones, estén en buen estado.
Pruebe el aparato para verificar que funciones como la discriminación de metales y la calidad del sonido operen correctamente. Revise también el cable y la varilla para detectar posibles defectos. Para mayor seguridad, es recomendable comprar en una tienda especializada, que ofrece garantías, aunque esto pueda ser más caro que una compra entre particulares.
Esta página tiene como objetivo ayudarle a evaluar el estado de un detector de segunda mano, para evitar problemas y garantizar una compra fiable y económica.
¿Por qué comprar un detector de segunda mano?

La detección de metales puede implicar un presupuesto significativo. El mercado de segunda mano permite conseguir un detector de mejor calidad a un precio más asequible. Cada año, muchas personas venden sus detectores para adquirir modelos más avanzados o abandonar la afición. Estas oportunidades ofrecen la posibilidad de obtener un buen aparato a un precio mucho más bajo que uno nuevo.
Las razones para estas ventas son variadas: falta de tiempo, necesidad de dinero, pérdida de interés por la afición o la compra de un modelo más avanzado. Estas situaciones crean varias oportunidades interesantes para encontrar un detector adaptado a sus necesidades. Sin embargo, al comprar de segunda mano, se debe actuar con precaución. Es imprescindible inspeccionar cuidadosamente el detector ofrecido.
¿Qué detector de segunda mano elegir?
Para iniciarse en la detección de metales con un presupuesto limitado, es mejor comprar un detector de gama media de segunda mano que un modelo nuevo de gama baja. Un aparato de gama baja alcanza rápidamente sus límites y le obligará a invertir pronto en un modelo más potente. En cambio, un detector de gama media de marcas reconocidas como Fisher, Makro, XP, Garrett o Minelab, ya ofrece un buen rendimiento.
Un detector de gama media puede incluso ser suficiente a largo plazo. Muchos detectores experimentados usan estos dispositivos durante años sin sentir la necesidad de cambiar a una gama superior. Entre los modelos recomendados de segunda mano se encuentran los Garrett ACE, los Minelab Vanquish y el Simplex de Nokta Makro.
El detector de metales
Para comprar un detector de metales de segunda mano que dure más de un año, preste atención al diseño del aparato. Los principales problemas que provocan fallos en el equipo son la infiltración de agua y el daño a la pantalla.
El bloque de control
El bloque de control debe estar en buen estado, sin manchas ni signos de desgaste. Las manchas debajo de la pantalla indican una infiltración de agua, lo que podría inutilizar el aparato. Verifique la estanqueidad de la pantalla según las especificaciones del fabricante, ya que no todos los modelos son resistentes al agua. En cualquier caso, la humedad no debe alcanzar la parte electrónica.
Revise los botones para detectar posibles suciedades entre ellos y el panel frontal. Examine también los bordes del bloque para identificar muescas o marcas de apertura forzada con herramientas.
Verifique la conexión del plato asegurándose de que no haya corrosión y de que los conectores hembra estén limpios. Use una linterna para una revisión detallada. Haga lo mismo con la entrada para auriculares con cable, donde no debe haber signos de corrosión.

La pantalla
Empiece revisando la pantalla apagada. Debe ser uniforme, sin manchas. Luego encienda el aparato para evaluar la calidad de la visualización. Los cristales líquidos deben estar intactos y funcionar correctamente. Navegue por los menús para asegurarse de que todos los elementos de la pantalla se muestren sin fallos.
La alimentación
Si el detector funciona con una batería de litio integrada, asegúrese de que esté completamente cargada. Solicite al vendedor que le muestre el detector con la carga máxima. Si durante la prueba el nivel de batería no está al máximo tras una carga completa, esto indica que la batería ya no retiene la carga. En tal caso, rechace el aparato, ya que la batería está inservible.
Si la alimentación es por pilas, revise el compartimento de pilas. Asegúrese de que esté limpio, de que la tapa se cierre correctamente y de que no haya corrosión en los contactos. La presencia de corrosión podría indicar una infiltración de humedad o un mal envejecimiento de las pilas. En este caso también, rechace el aparato.
El plato de detección
El plato de detección es la parte más expuesta a los golpes y puede romperse fácilmente. Sustituirlo puede ser caro, ya que a menudo se considera un consumible en la detección.
Revise el estado general del plato de detección
Cuantas más rayas tenga el plato de detección, más se ha utilizado. Primero, verifique si tiene un protector de plato. Si no lo tiene, negocie un precio más bajo o rechace la oferta. Examine el plástico para detectar posibles grietas profundas, ya que estas pueden comprometer la estanqueidad del plato. Un plato no impermeable es inutilizable.
Desmonte el plato de la varilla para manipularlo libremente. Agítelo cerca de su oído. Si escucha un ruido de objetos moviéndose en el interior, rechace el aparato. Esto podría indicar un componente o un cable roto, o incluso la presencia de un grano de arena, pero en cualquier caso, no es normal.
Finalmente, si el plástico se ha decolorado con el tiempo, no es un problema. El color no afecta al rendimiento.
Revise las orejas de sujeción del plato

Las orejas del plato, que permiten fijarlo al bastón, son muy frágiles. Si están rotas o dañadas, será necesario reemplazar el plato. Estos daños pueden ocurrir en tres casos: un golpe fuerte contra un objeto, un apriete excesivo del tornillo o fuertes variaciones de temperatura debido a un almacenamiento inadecuado del equipo.
En caso de grietas o daños, la resistencia de las orejas ya no está garantizada. Revise si hay juntas de goma en esta zona. Estas juntas reducen la presión, permiten un movimiento fluido y evitan que el plato se desplace con cada impacto ligero, como al golpear un terrón de tierra. Unas orejas rotas significan inevitablemente que será necesario cambiar el plato.
Comprobar el cable y la conexión

Es difícil evaluar el estado del cable en unos minutos. Empiece por verificar la entrada del cable y las dos conexiones. El cable no debe estar agrietado. Compruebe también la conexión que se fija al panel de control. Las patas macho deben estar rectas (no dobladas), completas (sin piezas faltantes) y sin corrosión.
Finalmente, inspeccione la parte del plato. Generalmente, el cable está protegido por goma. Verifique el estado de esta goma, que asegura la conexión entre el cable y el plato, así como su hermeticidad.
El estado del bastón
Comience por revisar el estado del bastón de detección. Si es de plástico, asegúrese de que no esté agrietado, aunque algunos arañazos pueden ser normales, especialmente después de usarlo en el bosque. Si el bastón es de fibra de carbono, compruebe que no haya signos de deslaminación, como un tejido irregular. Luego examine el sistema de fijación. Si es un anillo de apriete, gírelo. Si escucha crujidos, podría significar que hay granos de arena en la rosca, lo que indica falta de mantenimiento.
Si el bastón utiliza clips de bloqueo, verifique que funcionen correctamente y que el tornillo de ajuste esté presente. Extienda y bloquee el bastón. Asegúrese de que no haya juego entre las secciones y que el sistema de bloqueo mantenga el bastón en su lugar.
Prueba del detector en funcionamiento (encendido)
Si las comprobaciones visuales están bien, pruebe ahora el funcionamiento del aparato. Elija un lugar al aire libre, como un jardín, para evitar interferencias.

- Encienda el aparato y observe su comportamiento. Aproveche para verificar nuevamente el estado de la pantalla.
- Compruebe la discriminación. Tome una moneda de 1 euro, una moneda de 2 céntimos y un pequeño clavo de hierro. Coloque los objetos a 30 cm de distancia en el suelo. Ajuste la discriminación para no escuchar el hierro. Pase el detector sobre cada objetivo. La moneda de 1 euro debe sonar claramente, mientras que el hierro debe ser rechazado. Asegúrese también de que la moneda de 2 céntimos no sea rechazada y suene claramente.
- Pruebe el altavoz. Coloque el aparato en modo todos los metales, luego pase sobre los 3 objetivos para verificar la claridad del sonido. No debe haber crepitaciones, lo que indicaría una membrana del altavoz defectuosa.
- Pruebe la toma de auriculares. Conecte unos auriculares de detección y compruebe que el conector jack funcione. Mueva ligeramente el conector para ver si hay chasquidos, señal de un puerto defectuoso.
- Revise las conexiones. Manteniendo el detector encendido, mueva ligeramente los conectores del cable hacia el plato y del cable hacia el panel de control. No debe haber señales falsas. Si las hay, ajuste las conexiones. Si el problema persiste, negocie el precio o busque otro dispositivo.
- Pruebe la integridad del cable. Manipule el cable doblándolo ligeramente a lo largo de toda su longitud. Asegúrese de que el plato permanezca inmóvil. Si escucha señales falsas, el cable podría tener microcortes.
- Pruebe el plato. Levante el plato por encima del suelo y golpee ligeramente todos sus lados con el pie. Si el plato reacciona con un sonido, significa que tiene un problema, como una ruptura en la bobina o una debilidad en la soldadura.
Comprar de segunda mano y evitar problemas
En este artículo, nos enfocamos en la compra de un detector de metales de segunda mano en plataformas como Wallapop. Si desea evitar sorpresas desagradables, también puede adquirir equipos de segunda mano en tiendas especializadas. Aunque estas tiendas suelen comprar detectores a un precio más bajo y revenderlos a un precio más alto, ofrecen la ventaja de un equipo revisado y reparado, generalmente con una garantía de 6 meses.
Siguiendo las verificaciones sugeridas, reducirá el riesgo de comprar un detector defectuoso. Sin embargo, no podemos garantizar que no haya problemas incluso después de estas pruebas. Comprar en una tienda puede ser un poco más caro, pero es una opción más segura. En caso de disputa, la tienda está obligada a encontrar una solución.
Aunque las bobinas son resistentes gracias a la resina, es importante utilizar un protector de plato para evitar dañar la parte inferior del plato con piedras o terrones de tierra. Es normal que el protector de plato esté rayado, pero la parte inferior del plato no debería estarlo. Siempre solicite fotos de la parte inferior del plato antes de comprar para verificar su estado. También es normal que la parte superior tenga rayones, ya que no está protegida.
Otra fuente común de fallos proviene de la sal marina, que oxida los circuitos impresos cuando un detector cae en agua de mar. Aunque pueda seguir funcionando después, la sal provoca daños irreversibles. Para evitar este problema, solicite información específica al vendedor sobre el uso previo.