¿Cómo se excava y se desentierra un hallazgo de detección?
Encontrar un hallazgo en la detección de metales requiere tanto habilidad como suerte. Es fundamental no dañar el hallazgo al desenterrarlo. Por lo tanto, es crucial cavar con método y calma, con herramientas adecuadas para excavar, para no estropear los objetos. Este artículo ofrece diez consejos para extraer eficazmente un hallazgo mientras se restaura el terreno.
El primer paso es determinar el momento adecuado para cavar, basándose en la estabilidad de las señales del detector. Utiliza un pinpointer para afinar la localización del objetivo y estimar su profundidad con precisión. Para evitar tocar el objeto mientras cavas, corta un cuadrado alrededor del objetivo y levanta el terrón con cuidado. Se recomienda verificar dos veces el agujero después de extraer el objeto para no dejar nada atrás. Finalmente, rellena cuidadosamente el agujero para respetar el lugar y los terrenos de los propietarios.
Este artículo enseñará a preservar los descubrimientos y a respetar el medio ambiente durante sus exploraciones cuando vayas a excavar.
¿Cuándo empezar a cavar?
La primera cosa importante es saber cuándo cavar. Todo depende de tu detector y de la comprensión de las señales que te proporciona. La manera más sencilla de asegurarse de que el tipo de señal es correcto es pasar tu plato sobre el objetivo de izquierda a derecha, y luego girar alrededor continuando de izquierda a derecha.

Si la señal es estable y el índice de conductividad en tu pantalla también lo es, entonces puedes pensar que tu objetivo es una buena posible diana y no un objeto ferromagnético.
Cómo reducir el campo de localización del objetivo
La mayoría de los detectores modernos tienen un pinpoint integrado, que permite localizar con mayor precisión el objetivo. Por lo tanto, es recomendable usarlo justo antes de cavar. Activa el pinpoint y pasa lentamente alrededor del objetivo. El punto de detección del pinpoint siempre está en el centro de tu plato de detección.
Al usar el pinpoint de tu detector, podrás afinar el punto exacto donde se encuentra tu objetivo en el suelo.
Definir la profundidad del objeto
Antes de comenzar a cavar, puede ser interesante saber si tu objeto está enterrado profundamente o no. Aunque la mayoría de los detectores pueden indicar la profundidad de un objeto, las escalas de profundidad son bastante subjetivas. Puedes pasar tu plato sobre el objetivo, pero elevándolo 5 cm y observar tu escala de profundidad y la calidad del sonido.
De esta manera, podrás estimar con mayor precisión la profundidad del objeto, e incluso su tamaño, con un poco de práctica.
Comienza a cavar sin tocar el objeto
Una vez que hayas localizado el punto del objetivo, clava tu pala a 5 cm por debajo de este punto, con el centro de la pala bien centrado. Luego puedes girar 1/4 de vuelta, volver a clavar la pala y repetir esto para dibujar un cuadrado alrededor del objeto que vas a desenterrar. Cuando tu pala haya completado el último lado del cuadrado, deberás levantar el terrón recortado.

Esta técnica es ideal en un prado, ya que la parte vegetal no se daña y permite rellenar limpiamente el agujero sin dejar rastro de tu paso.
Si el objeto está en el terrón, se irá eliminando progresivamente el fondo del terrón hacia la tierra para preservar el césped. Si, por el contrario, el objeto sigue en el agujero, se podrá continuar la excavación o ampliar el agujero en la dirección que indique el detector.
Verifica siempre dos veces en el agujero
Cuando hayas desenterrado tu objeto, siempre pasa tu detector por el agujero y también por la tierra removida, justo al lado. Sería una pena pasar por alto otra moneda o incluso una bolsa, pensando que tu objetivo era único.
Rellena cuidadosamente tu agujero
Cuando se hace un agujero, se debe rellenar. Es una regla que se debe absolutamente integrar y aplicar. Esto es, ante todo, una señal de civismo y de saber estar hacia los propietarios que te permiten usar tu detector en sus terrenos. Además, solo toma unos segundos, especialmente si estás en un campo. El objetivo no es hacer desaparecer tu rastro, sino evitar dejar un agujero.
También, simplemente tienes que empujar la tierra extraída, depositada a un lado, de vuelta al agujero de donde proviene con tu pala o tu pie. En la playa, en la arena, esto también se aplica. En el caso de bosques y prados, lo ideal es cuidar el césped para no dejar ningún rastro visible.