consejos detección de metales

¿Puedes encontrar meteoritos con un detector?

5/5 - (1 voto)

Cada año, alrededor de 50 toneladas de rocas extraterrestres alcanzan la Tierra, incluyendo 90 meteoritos registrados en España por la MetSoc. Esta cifra no considera los meteoritos no registrados o aún enterrados en el suelo. Aunque son raros, estos objetos celestes pueden ser detectados con un detector de metales, dependiendo de su composición.

Los meteoritos, a menudo confundidos con rocas ordinarias, requieren una experticia particular para ser identificados. Un meteoro que sobrevive a su entrada atmosférica se convierte en un meteorito. Los detectores de metales en modo Todos los Metales pueden detectarlos, pero con frecuencia se confunden con «piedras calientes». Aprender a reconocerlos es el principal desafío en la prospección de meteoritos.

Este artículo tiene como objetivo abrirte los ojos a una realidad: es perfectamente posible encontrar algo más que monedas al usar un detector, como meteoritos. También ofrece consejos prácticos para identificarlos en el terreno, destacando que la detección de su composición metálica no siempre garantiza que sean reconocidos como meteoritos.

¿Cuál es la definición exacta de un meteorito?

Un meteorito es un objeto extraterrestre rocoso que ha caído en la Tierra, compuesto por elementos inusuales que datan de los inicios del sistema solar. Estos fragmentos raros, principalmente provenientes de componentes planetarios, asteroides o cometas, a veces se confunden con rocas comunes. Algunos meteoritos provienen de lunas o planetas, expulsados durante colisiones.

Al entrar en la atmósfera, el meteoro se incendia, creando una «estrella fugaz» visible en el cielo nocturno. Si sobrevive a este paso y alcanza la superficie terrestre, se convierte en un meteorito.

Meteorito encontrado con detector de metales en España

¿Es posible usar detectores de metales para encontrar meteoritos?

Los detectores de metales, en modo Todos los Metales, generalmente pueden detectar meteoritos. Aunque estos son muy buscados por los coleccionistas y son valiosos, muchos detectores no logran diferenciarlos de las rocas terrestres comunes. Por ello, descubrimientos valiosos suelen ser ignorados, confundidos con «piedras calientes» o escorias, y se desechan.

Una «piedra caliente» es una roca común con una concentración de hierro más alta que el suelo circundante, lo que genera una señal falsa en el detector. Los detectores de metales usan este término para referirse a piedras que tienen poco valor y no justifican una atención especial.

Los prospectores deben informarse para aprender a reconocer los meteoritos. Invertir tiempo en el estudio de los meteoritos es una buena práctica para quienes toman en serio la detección de metales. Los meteoritos tienen un valor variable según su estado, tamaño, composición, rareza, forma y aspecto. Su precio puede variar de 1 a 1.000 euros por gramo. Si se puede verificar la historia del impacto, su valor para los coleccionistas puede aumentar considerablemente.

¿Cómo buscar meteoritos?

La prospección de meteoritos requiere una investigación previa, combinando aspectos geográficos e históricos. Los meteoritos suelen aterrizar en grupos de fragmentos en una zona definida. Por lo tanto, es común descubrir varios especímenes provenientes de una misma caída en una región determinada, lo que orienta los esfuerzos de búsqueda de los prospectores.

Para empezar, se consultan archivos históricos o artículos de medios sobre las caídas de meteoritos en la región. Después, se continúa localizando en un mapa las zonas a explorar. En el terreno, se puede utilizar un detector de metales o proceder mediante observación visual. También es posible utilizar drones para cubrir más terreno y tratar de cartografiar la geolocalización de los puntos de impacto.

Para encontrar meteoritos, comienza identificando las zonas donde hay una alta concentración de meteoroides en la atmósfera. Luego, prospecciona estas áreas para localizar meteoritos en el suelo. Otra técnica es buscar en lugares que hayan experimentado recientemente una lluvia de meteoritos.

Prospector que detecta con un detector de mano un meteorito en un desierto

3 tipos de meteoritos, de los cuales solo dos son detectables con un detector de metales

Los meteoritos se dividen en tres categorías principales: rocosos, metálicos y metálico-rocosos. Su composición varía desde minerales silicatados hasta hierro-níquel metálico, o una mezcla de ambos. Esta clasificación ayuda a los científicos a estudiar su origen y evolución.

Técnicamente, los meteoritos detectables con un detector de metales son:

  • Las condritas
  • Las sideritas
  • Las siderolitas (o pallasitas)

Los meteoritos metálicos y rocosos contienen hierro y níquel, lo que los hace magnéticos y detectables con detectores de metales en modo Todos los Metales. Sin embargo, los meteoritos rocosos tienen una baja concentración de hierro, a veces insuficiente para ser detectados. Aumentamos nuestras posibilidades de hallazgos interesantes aprendiendo a reconocer sus propiedades. Este aprendizaje no requiere recursos significativos, sino más bien tiempo y esfuerzo.

Reconocer los meteoritos no solo permite realizar descubrimientos increíbles, sino también contribuir a la investigación científica. Es gratificante descubrir un objeto que ha recorrido millones de kilómetros en el espacio para llegar hasta nosotros.

Es una situación beneficiosa tanto para el detectorista como para la comunidad científica. Por lo tanto, es importante dedicar tiempo a comprender los meteoritos para evitar errores de identificación.

Buscador de metales con su detector en un campo conocido por tener meteoritos

¿Cómo reconocer un meteorito? Seis criterios

  1. Densidad: Los meteoritos se caracterizan por una densidad y peso significativamente mayores que los de las rocas terrestres de tamaño comparable. Este aspecto resulta de su origen extraterrestre, en un entorno sin alteraciones ni erosión. Este criterio es a menudo el primer indicador para sospechar que un objeto es un meteorito.
  2. Presencia de estrías: A diferencia de las rocas terrestres, un meteorito generalmente no deja rastro cuando se frota sobre una placa de cerámica sin esmaltar. Sin embargo, algunos pueden dejar un leve rastro gris. Esta prueba, aunque reveladora, debe combinarse con otras observaciones para confirmar la naturaleza del hallazgo.
  3. Corteza de fusión: Durante su entrada en la atmósfera terrestre, un meteorito experimenta una fricción intensa que calienta su superficie hasta provocar una fusión. Al enfriarse, la roca presenta una corteza negra carbonizada, un indicador distintivo que facilita su identificación.
  4. Propiedades magnéticas: Los meteoritos compuestos principalmente de hierro o hierro-piedra son altamente magnéticos y atraen a los imanes. Sin embargo, este criterio por sí solo no es suficiente: se necesitan análisis complementarios para una identificación precisa.
  5. Presencia de cóndrulos: En la mayoría de los casos, este es un signo evidente de que se trata de un meteorito. Son partículas pequeñas pero visibles que están incrustadas en el meteorito mismo. Se forman a temperaturas muy altas, lo que refleja el proceso que tuvieron para llegar hasta aquí.
  6. Contenido de hierro y/o níquel: Asegúrate de verificar el contenido de hierro y/o níquel de esta roca en particular. Una alta presencia de uno o ambos elementos es otra señal de que podría ser un meteorito, así que tenlo en cuenta para futuras identificaciones.

Suscríbete a la newsletter para no perderte nuevos artículos

¡No hacemos spam! Lee nuestra política de privacidad para obtener más información.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *