consejos detección de metales

¿Cuáles son los mejores lugares para practicar la detección de metales?

5/5 - (2 votos)

La detección de metales es una actividad que se puede practicar en casi cualquier lugar: campos agrícolas, praderas, viñedos, bosques, playas y bajo el agua. Los campos son apreciados por los buscadores debido a su vasta extensión y su historia, a menudo antigua, donde las monedas son hallazgos comunes. Las praderas, aunque similares a los campos, presentan dificultades debido a la vegetación.

Los viñedos, explotados durante siglos, también albergan interesantes hallazgos. Los bosques, que cubren gran parte del territorio español, suelen contener objetos bien conservados. Las playas permiten encontrar objetos modernos como joyas y euros.

Este artículo presenta los mejores lugares para detectar y ofrece consejos para ser eficaz. Trata sobre las elecciones de prospección y las técnicas adecuadas para cada tipo de terreno, evitando las zonas históricas protegidas.

Detectar en los campos

Los campos son los lugares más buscados para la detección de metales en España. Con 25 millones de hectáreas, representan una gran extensión y una rica historia. Estas tierras agrícolas suelen contener valiosos hallazgos, amenazados por las herramientas modernas y los productos químicos.

Las tierras cultivadas hoy en día a menudo han sido explotadas durante siglos. Este vínculo con el pasado convierte la detección en un medio para preservar un patrimonio en peligro. La mayoría de los buscadores eligen estas zonas por su accesibilidad, especialmente cuando el suelo está blando tras el trabajo agrícola.

El otoño es la mejor época para prospectar, justo después del arar y antes de la siembra. Se recomienda un detector de baja frecuencia para alcanzar mayores profundidades, pero lo ideal es usar un detector multifrecuencia para no perder nada. La elección del plato depende del estado del suelo: un plato elíptico para arados profundos y un plato grande para suelos planos tras el rastrillado o la nivelación. Adaptar el equipo optimiza los resultados.

Para detectar en un suelo fuertemente mineralizado, utiliza un detector de alta frecuencia y ajusta cuidadosamente el balance del suelo. Escoge los campos preferentemente cerca de arroyos o al pie de colinas. Estas zonas pueden contener diversos objetos antiguos. Sin embargo, más del 60 % de los hallazgos, especialmente las monedas, podrían estar desgastados por el trabajo de la tierra. Este inconveniente suele compensarse con un mayor volumen de objetos.

es posible detectar en los campos para encontrar monedas romanas antiguas

Antes de prospectar, solicita el permiso del propietario, a menudo un agricultor. Si el campo está arrendado, será necesario obtener la aprobación de ambas partes: el propietario y el arrendatario.

Detectar en las praderas

Las praderas, utilizadas para la ganadería, sirven para alimentar al ganado con hierba fresca o para producir forraje en invierno. Detectar en praderas es similar a hacerlo en campos, pero más complicado debido a la altura de la vegetación. Si las hierbas son demasiado altas, la prospección se vuelve casi imposible.

Para un buen rendimiento, la hierba no debe superar los 10 cm. Por encima de esa altura, el plato queda demasiado lejos del suelo, lo que reduce su eficacia. Si la pradera está destinada al forraje, el período ideal de detección es entre dos cortes, a menudo después de junio y una última en finales de agosto. Estos cortes varían según el clima, pero generalmente tienen lugar entre abril y agosto.

Las praderas son una buena alternativa para detectar en verano, cuando los campos de cereales son inaccesibles.

Los viñedos

Estos terrenos, trabajados a pie durante siglos, han sido recorridos por miles de personas. Obreros y campesinos llevaban consigo monedas o joyas, que a veces se perdían durante su labor. Sin embargo, el uso intensivo de pesticidas ha deteriorado algunos hallazgos, convirtiendo ciertos viñedos en auténticos campos de «pastillas de jabón».

Antes de prospectar, obtén las autorizaciones necesarias para mantenerte dentro de la legalidad. Consulta la normativa vigente para evitar sanciones.

Para optimizar tus búsquedas, ajusta la discriminación de tu detector al límite del oro. Esto elimina parte de los residuos ferrosos sin ignorar objetivos interesantes. Este ajuste te evitará excavar innecesariamente y hará tus sesiones más eficaces. Ten cuidado con las señales falsas debido a la presencia de fijaciones, alambres o tutores metálicos para sostener las viñas. No excaves demasiado cerca de las cepas, incluso si recibes una buena señal, para no dañarlas.

Es posible detectar en los campos encontrar hermosas monedas romanas.

Detectar en los bosques

En la Edad Media, los bosques cubrían más del 60 % del territorio, frente al 31 % actual (alrededor de 17 millones de hectáreas). A pesar de los temores relacionados con mitologías antiguas, los bosques eran lugares vitales para los habitantes cercanos. Proporcionaban madera, un recurso indispensable, y eran ampliamente transitados. Estas visitas han dejado objetos perdidos a lo largo de los siglos.

Gran parte de estos antiguos bosques se convirtieron en campos agrícolas, pero las zonas boscosas actuales a menudo corresponden a los mismos territorios frecuentados por caballeros o celtas. Los bosques y selvas son hoy el segundo lugar de prospección para los detectores en España.

Los hallazgos son similares a los de los campos, con algunas diferencias. Los objetos encontrados en los bosques suelen estar mejor conservados, ya que no sufren trabajos mecánicos ni productos químicos. Las monedas son más fáciles de identificar, aunque generalmente se encuentran más profundamente, bajo una capa de humus acumulada al pie de los árboles.

Para detectar en bosques, utiliza un detector de baja frecuencia para alcanzar esas profundidades. Prefiere un plato pequeño o un plato elíptico para moverte entre ramas y arbustos. La progresión es física debido a la vegetación densa, pero aprovecha cada zona despejada para maximizar tus búsquedas.

Antes de detectar, obtén las autorizaciones necesarias. Los bosques pueden ser privados o pertenecer a organismos como el Ministerio para la Transición Ecológica si son de dominio público.

Detectar en las playas de la costa

Para muchos, el mar evoca las vacaciones. Para los prospectores, significa euros y joyas. Si no vives cerca de la costa, detectar en la playa es una experiencia única que vale la pena probar.

detector de metales en la playa buscando joyas y euros

La detección en la playa se divide en dos zonas: arena seca y arena húmeda (o bajo el agua).

  • En la arena seca, la detección es sencilla. Esta arena, poco mineralizada, es adecuada para todo tipo de detectores. Sin embargo, encontrarás muchos residuos, una buena oportunidad para contribuir al cuidado de las playas. Principalmente hallarás euros, y ocasionalmente joyas o teléfonos.
  • En la arena húmeda, la detección es más compleja. El agua salada aumenta la mineralización y puede alterar tu detector. Prefiere un detector de alta frecuencia (o mejor aún, multifrecuencia) con ajuste del balance de suelo. Con un detector básico sin este ajuste, reduce la sensibilidad (a más del 90%), aunque perderás profundidad y precisión.

Es necesario solicitar una autorización en el ayuntamiento o, en algunos casos, en la Delegación de Medio Ambiente. Ten en cuenta que ciertas playas, como las de desembarcos históricos, están prohibidas para la prospección. Si deseas saber más sobre playas permitidas y restringidas, consulta este enlace.

Detectar bajo el agua

La detección submarina no es muy común en España. Sin embargo, hay detectores diseñados específicamente para esta práctica. Es necesario contar con un detector sumergible y un sistema de transmisión de sonido. Si vas a detectar en aguas poco profundas, con un detector resistente al agua es suficiente.

Algunos entusiastas han hecho de esto una especialidad. Equipados con gafas, snorkel o un equipo de buceo completo, exploran el mundo submarino. Aunque no es para todos, quienes se aventuran en esta modalidad forman parte de un círculo selecto. Podrás explorar lagos y playas inaccesibles para otros.

Detección de metales bajo el agua con detector impermeable.

Los caminos antiguos

Los caminos antiguos, algunos de ellos de origen romano con más de 2000 años, han sido usados para comercio, guerras y viajes. Por ellos han transitado millones de personas, dejando tras de sí vestigios del pasado. A menudo, quienes viajaban llevaban grandes sumas de dinero en ausencia de bancos, y algunos de estos caminos, ahora asfaltados, aún tienen márgenes accesibles que ofrecen oportunidades interesantes para detectar.

También hay caminos “salvajes” o de tierra donde la naturaleza ha reclamado su lugar. Estos caminos olvidados son ideales para detectores. Las paradas comunes de los viajeros, como fuentes, milestones o arboledas, son sitios propicios para buscar (recordemos que antiguamente había puntos de descanso cada 7 leguas). Los lugares religiosos, como calvarios, ermitas o iglesias, también eran puntos frecuentes donde los viajeros podían perder monedas u otros objetos (siempre actuando dentro de la ley).

Para maximizar tus búsquedas, imagina el comportamiento de los viajeros de la época. Ante el temor a los ladrones, escondían su dinero en lugares discretos como detrás de un árbol o bajo una piedra, con la intención de recuperarlo más tarde. Estos escondites son ideales para explorar con tu detector de metales.

Los caminos antiguos ofrecen una riqueza de hallazgos. Aunque hay objetos modernos como latas, también se encuentran monedas antiguas. Las posadas y cruces de caminos son puntos especialmente interesantes. Explora al menos dos o tres metros a ambos lados de la vía, ya que los objetos tienden a desplazarse. Si el terreno es muy duro, no pierdas tiempo. En caminos empedrados, evita destruir la calzada por un hallazgo menor (está totalmente prohibido).

Para optimizar tus búsquedas, elimina objetos férreos frecuentes, pero no ajustes demasiado la discriminación para no pasar por alto monedas de oro o joyas.

Detectar en los ríos

Los ríos han sido siempre un punto de interés para las civilizaciones. Sin embargo, muchos prospectores que detectan en ellos lo hacen fuera de la legalidad. Toda actividad en el dominio fluvial, incluso en orillas privadas, está regulada. Es necesario obtener una autorización, como explicamos en otro artículo. Las solicitudes deben presentarse ante la Confederación Hidrográfica o el organismo regulador local.

Si debes excavar o mover arena o grava en el lecho del río o sus orillas, te sometes a la normativa fluvial. Los buscadores de oro conocen bien esta regla.

Un buen buscador de oro también puede ser un excelente detectorista de ríos. El oro y los objetos metálicos, al ser densos, tienden a depositarse en zonas de acumulación natural, como detrás de rocas grandes o en depresiones del lecho rocoso. Dado que los ríos suelen estar muy mineralizados, es necesario usar un detector que compense el balance de suelo y un plato pequeño para maniobrar en el agua.

En una casa antigua

buscador que hace un inventario antes de buscar un tesoro en el sótano de un castillo

Buscar tesoros en el desván, las paredes, el jardín o incluso en el sótano es una experiencia que todo detectorista debería vivir al menos una vez. Las casas antiguas suelen conservar los hallazgos en buen estado, lo que permite llevar a cabo una investigación minuciosa y prolongada. Sin embargo, hay que actuar con cautela, ya que puede haber clavos y tablas frágiles. El objetivo no es causar destrozos innecesarios.

Los desvanes, aunque polvorientos y con poca iluminación, son ideales para encontrar antigüedades, monedas y joyas ocultas. Es recomendable llevar una linterna, una máscara para protegerse del polvo, un detector de metales con un plato pequeño y un pinpointer, además de gafas protectoras, una pala y un pequeño pico.

Los hallazgos suelen clasificarse en tres categorías: antigüedades, objetos destacados y compartimentos secretos. Con ayuda de un detector de metales, busca monedas entre los escombros. Examina los objetos abandonados y antiguos periódicos, además de inspeccionar el techo, las tablas, las paredes, las vigas y la chimenea, si la hay.

Suscríbete a la newsletter para no perderte nuevos artículos

¡No hacemos spam! Lee nuestra política de privacidad para obtener más información.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *